MIRAR HACIA ADENTRO

En mi escuela – nos decía una directora de educación primaria- hemos logrado detectar, luego de muchísimo trabajo con los docentes y el acompañamiento de ustedes como orientadores, cual es nuestra principal falencia como institución. No podemos trabajar en equipo, cada uno hace lo mejor que puede en su aula pero solo, individualmente, no une esfuerzos, con todo lo que nos cuesta. Es obvio que esa es nuestra crisis y lo que nos detiene para encontrar nuevas ideas que entusiasme a los alumnos y a nosotros mismos.
Este párrafo, rico en pistas para analizar en otro momento, con más tiempo e interés especifico del público, es un testimonio que no podemos negar, nos entusiasma enormemente como equipo de orientación y asesoramiento en gestión comunicacional, no porque disfrutemos del pesar del otro sino todo lo contrario, porque nos conmueve y moviliza encontrarnos con personas que reunidas en torno al organismo que los hace grupo, logran luego de un proceso de autoconocimiento y análisis colectivo, reconocer el tramo de su historia que puede ser la llave de arranque para el reencuentro con su misión más profunda dentro de ese escenario institucional.

¿Exagerado?, ¿muy espiritual? ¿Lejos de la realidad mercantil, fría, impersonal y exitista que gobierna a la sociedad global? ¿Idealista? ¿Poca cosa?¿…?

Si alguna de estas preguntas es su respuesta a lo expresado aquí en este espacio de comunicación virtual, posiblemente lo mejor sería no extendernos en explicaciones ni arriesgar una detallada refutación a cada cuestión. Lo entendemos es lógico que en una realidad mediatizada por el consumo y por el logro de éxitos de mano única, mirar hacia adentro, de uno y de la institución, resulte sospecho de corrientes new age o místicas.

Pero no, de new age nada y de mística, bueno no es el momento de entrar en análisis tan profundo, pero si molesta para entendernos, tampoco porque de lo que estamos hablando es tan solo de descubrir o mejor redescubrir en qué situación se está como institución y como actores de una escena que los trasciende.

Es que ese desafío no es una opción, es un deber para aquellas entidades que tienen como horizonte algo más que administrar recursos y alcanzar fines medidos por excelencias falaces.
Del testimonio citado más arriba podríamos detenernos en un fragmento donde la directora luego del trabajo de análisis decía “.. es obvio que esa es nuestra crisis”, reconocer lo obvio parece menor pero es el primero de los grandes hallazgos en la tarea de gestión, al mismo tiempo habla de nuestra crisis, ¿es solo un mal de esa institución, o de ese ámbito?¿crisis como fracaso o como carencia? y ahí mismo se topa con otros elementos fuertes para dar un paso más para seguir buscando desde lo que se va encontrando, porque lo importante no es lo que se ve a la luz sino lo que se mantiene todavía a oscuras.

Cada detalle que emerge es una pista de salida posible para superar las situaciones conflictivas que afectan a las instituciones, esta es una oportunidad que toda persona y organización tiene para desarrollarse más plenamente.



Espacio Explora
COEDUC

¿ La seguimos?

Recibimos su comentario, sugerencia o consulta aqui. Gracias