CINE Y EDUCACION

El cine argumental se presenta en la sociedad como un producto de las industrias culturales que alimentan el imaginario social. De alguna forma el cine esta siempre presente en los diálogos cotidianos de la gente.

Ya sea por consumo de sala o en el espacio familiar a través del formato video, el cine forma parte de los consumos culturales de la sociedad, bajo oferta de entretenimiento, los jóvenes se convierten en grandes consumidores.

La escuela por su parte, ha sabido sacar provecho de esta realidad, incorporando ya desde hace algún tiempo el uso del cine como elemento de apoyo didáctico, o como enseñanza en el área de lengua en el concepto de nuevos lenguajes o “texto discursivo”.

Sin embargo fuera del área de enseñanza de la lengua su utilización se realiza con niveles de apreciación parciales, en cuanto a la potencialidad de la obra y en general insuficientes en la profundidad y diversidad del abordaje.

El tiempo que emplea el docente en el ejercicio de su función no permite una adecuada preparación de material que se presenta como de uso no convencional en el ámbito áulico. Al mismo tiempo la riqueza temática del film obviamente no agota su proyección en el ámbito de la educación formal. Existen innumerables y diversos grupos sociales que suelen utilizar el cine como instrumento de incentivación dialógica a través de debates, liderados por distintos actores sociales.
Se pretende, entonces, aportar elementos de lectura de lenguaje cinematográfico que permitan facilitar un acceso integral a la temática narrada en el filme, de tal forma que desde una visión crítica y estética induzca a reflexionar acerca de los valores de las historias expuestas ya sea para una aplicación didáctica escolar o en ámbitos mas abiertos de educación no formal.

Pero la importancia de esta actividad no reside solo en lo señalado. Creemos que toda esta aplicación y esfuerzo debe orientarse finalmente a destacar valores humanos y sociales que estén presentes en las historias genuinamente analizadas. La sociedad se construye desde una conciencia social robustecida en valores esenciales como la justicia, la solidaridad, el reconocimiento de la dignidad del otro , los derechos humanos, la aceptación de la diversidad, la paz, etc. , valores lamentablemente poco presentes en la mayoría de las producciones de la industria cultural .

Precisamente la elaboración de material, rescatando las producciones en que los valores señalados estén en juego se convierte en un aporte imprescindible para la formación de los niños y jóvenes.

Carlos A. Ferraro